El Palacio Real de Madrid es uno de los monumentos más importantes de España y uno de los palacios reales más grandes de Europa. Suele estar incluido en la lista de monumentos más visitados de España, pero pocos conocen realmente su historia. En este artículo te voy a contar la historia del Palacio Real de Madrid desde su creación en el siglo XVIII hasta su situación actual formando parte de Patrimonio Nacional de España. Si algún día no sabes qué hacer en Madrid, te recomiendo que realices una visita al Palacio Real. Personalmente creo que no te defraudará. Pero antes de eso conozcamos su historia.
El Palacio Real de Madrid. Un resumen
¿Qué es el Palacio Real de Madrid?
El Palacio Real de Madrid es un edificio de rango real y que pertenece actualmente a Patrimonio Nacional de España. Esto significa que es de titularidad estatal, aunque desde el ministerio de la Presidencia se pone a disposición del rey de España y del resto de la familia real, ya que en el pasado pertenecía a la Corona Española.
Aunque su uso histórico es de residencia oficial de los reyes de España, hoy en día se usa para actos oficiales del Estado español y de la casa real. En el pasado sí fue residencia real desde la llegada de los Borbones en el siglo XVIII hasta el reinado de Alfonso XIII, el cual finalizó en el año 1931.
¿Dónde está el Palacio Real de Madrid?
El Palacio Real de Madrid está situado en la zona occidental de esta villa de Madrid, que es la capital del reino de España. Está emplazado frente a la Plaza de Oriente, por eso también es conocido también como palacio de Oriente.
Su dirección oficial es Calle Bailén, 2, código postal 28071 de Madrid. No obstante, ocupa también los números 4 y 6 de dicha calle Bailén. Pero el acceso a los visitantes se encuentra en la plaza de la Armeria, situada delante de la explanada que se encuentra frente a la catedral de la Almudena.
¿Qué superficie ocupa el Palacio Real de Madrid?
El Palacio Real tiene una superficie construida, según la página oficial del catastro de España, de 89.600 m². Esto le convierte en uno de los mayores palacios reales de Europa. Por ponerte en perspectiva el palacio de Buckingham tiene aproximadamente 77.000 m² y el palacio de Versalles unos 67.000 m².
Pero dentro de la superficie del Palacio Real de Madrid hay que contar con los jardines anexos. En la parte oriental encontramos los jardines del Campo del Moro de 200.266 m2, que contiene a su vez 3.368 m2 de superficie construida de edificios. Y en la parte norte encontramos los jardines Sabatini, de extensión 25.705 m2.
¿De qué año es el Palacio Real de Madrid?
Oficialmente el Palacio Real data de 1764. Pero quedarse solo en esta fecha sería no explicar la curiosa historia del Palacio Real de Madrid. El Palacio Real de Madrid tiene su antecedente en el Real Alcázar de Madrid, cuyo origen data de la época califal en el siglo IX y que tras sucesivas reformas y ampliaciones a lo largos de los siglos, sufrió un incendio en el año 1734.
El incendio de 1734, del que conocerás más posteriormente, provocó que se planificara y construyera desde cero un nuevo edificio. De ahí surgió el Palacio Real de Madrid. La primera piedra de este edificio se colocó en el año 1738, acabándose en el año 1764, gobernando por entonces Carlos III de Borbón.
¿De qué estilo arquitectónico es el Palacio Real de Madrid?
El estilo del Palacio Real es de estilo neoclásico, aunque aún tiene elementos de estilo barroco. Aunque tradicionalmente el siglo XVIII se asocia al neoclasicismo, en la primera mitad del siglo XVIII el barroco aún era en Españael estilo arquitectónico y artístico predominante. Por eso a este neoclásico con tintes barrocos (o barroco con tintes neoclásicos, según se quiera ver) se le llama a veces barroco tardío o barroco clasicista.
¿Quién construyó el Palacio Real de Madrid?
Sus arquitectos principales fueron los italianos Felipe Juvara, que falleció de forma temprana tras haber empezado el proyecto, su discípulo de este Giovanni Battista Sachetti y Francesco Sabatini, el cual tomaría el relevo de Sachetti en el año 1760.
¿Cómo visitar el Palacio Real de Madrid?
Antes de empezar a conocer la historia del Palacio Real de Madrid te voy a dejar información sobre su visita. Me parece importante dejarte esto aquí ya que creo que merece la pena ir a verlo. Y si tienes solamente interés en conocer su historia, siempre puedes ir al siguiente apartado en el que ya empiezo la historia del Palacio Real de Madrid.
Entradas anticipadas al Palacio Real de Madrid
Para ver el Palacio Real de Madrid tienes dos opciones: comprar las entradas en taquilla el mismo día que vayas o comprar la entrada de forma anticipada. Lo que yo te recomiendo es comprar la entrada anticipada. Es lo que yo hago la mayoría de las veces cuando voy a un determinado lugar. Me gusta planificar los viajes para después no ir perdido y agobiado preguntándome si quedarán entradas o no.
Una buena forma de comprar estas entradas de forma anticipada es entrar en páginas como Musement. Estas empresas están especializadas en ofrecer estos servicios de reserva de visitas, actividades, espectáculos, eventos, etc. Es una plataforma perfecta para aquellos a los que nos gusta planificar los viajes y queremos comprar entradas y visitas guiadas a diversos monumentos y museos de una misma ciudad.
En este caso, podrás encontrar compra anticipadas de actividades relacionadas en el Palacio Real de Madrid. Tanto entradas como visitas guiadas, así como transporte para llegar a este monumento.
¿Cuándo se puede ver el Palacio Real de Madrid?
No hay acceso libre para ver el Palacio Real. Para su visita hay unos horarios determinados. Además, hay que tener en cuenta que cuando hay determinados actos oficiales el Palacio Real está cerrado para el público visitantes. Estos actos oficiales pueden ser actos más ordinarios como recepciones reales o eventos extraordinarios como bodas o nacimientos reales.
A continuación te dejo los horarios para ver el Palacio Real. No obstante, te recomiendo que eches un vistazo a la página oficial de Patrimonio Nacional por si cambian fechas u horarios. Además de para conocer si el Palacio está cerrado por algún motivo especial.
Horarios para ver el Palacio Real de Madrid
Los horarios de visita para ver el Palacio Real de Madrid son los siguientes:
- Horario de invierno (desde octubre hasta marzo): Todos los días de 10:00 a 18:00.
- Horario de verano (desde abril hasta septiembre): Todos los días de 10:00 a 20:00.
Las taquillas para la compra de entradas, si no lo has hecho por anticipado, se cierran una hora antes del cierre. Es decir, si en verano el Palacio Real está abierto hasta las 20:00, las taquillas se cierran a las 19:00.
Días de apertura de visita del Palacio Real de Madrid
El Palacio Real de Madrid no está abierto todo el día del año. Como te he dicho, tiene días ordinarios de cierre. No te puedo decir los días extraordinarios de cierre, pero sí los ordinarios. Estos días ordinarios de cierre son los siguientes:
- 1 de enero. Día de Año Nuevo.
- 6 de enero. Día de Reyes Magos.
- 1 de mayo. Día del trabajador.
- 12 de octubre. Fiesta Nacional de España. Cerrado hasta última hora de la tarde.
- 24 de diciembre. Día de Nochebuena. Cerrado por la tarde.
- 25 de diciembre. Día de Navidad.
- 31 de diciembre. Día de Nochevieja. Cerrado por la tarde.
Para los cierres extraordinarios te recomiendo que entres en la página oficial del Palacio Real en Patrimonio Nacional que te dice estos días de cierre por actos oficiales.
El incendio del Real Alcázar de Madrid de 1734
¿Cuál es el origen del Palacio Real de Madrid? ¿Cuál es el inicio de la historia el Palacio Real de Madrid? Aunque tiene su antecedente en el Real Alcázar de Madrid, su verdadero origen viene dado en el año 1734. ¿Por qué esa fecha? Porque en el día de Nochebuena de 1734 el Real Alcázar de Madrid sufrió un devastador incendio. Por ponerte en contexto el Real Alcázar de Madrid era el palacio sede de la monarquía hispánica en la capital desde el siglo XV. De eso te hablaré un poco más en el siguiente apartado.
Pero en definitiva, tras el incendio, el Real Alcázar de Madrid quedó en gran parte destruido. Se perdieron numerosas obras de arte y documentos históricos. Desde el punto de vista de la documentación histórica y del arte, un auténtico desastre.
El incendio de la nochebuena de 1734: el origen del Palacio Real de Madrid
¿Cómo fue el incendio del Real Alcázar? En el día 24 de diciembre de 1734 se declaró un incendio en el Real Alcázar. Fue detectado a las 00.15 horas, ya en el día de Navidad. Este fuego se tornó rápidamente en virulento, avivado por todo el material combustible que estaba dentro del alcázar, como muebles y estructuras de madera. Pronto sobaron las campanas del convento de San Gil, que alertaban que se estaba produciendo un incendio. Pero algunos confundieron este toque de campanas con las que se da la misa del gallo. Esto propició que se tardara en actuar debidamente a la hora de apagar el incendio.
A esta virulencia del fuego y el retraso para apagarlo se añadió, según se cuenta Félix de Salabert, coetáneo de la época, la torpeza a la hora de actuar frente a las llamas. Según cuenta Salabert algunos estaban más preocupados en salvar reliquias y pinturas que en apagar el fuego. A esto se sumó en que la reacción inicial fue cerrar las puertas del Real Alcázar para evitar saqueos. Con las puertas cerradas fue más difícil desalojar el edificio de personas y de obras artísticas, así como de que entrara gente a ayudar a apagar el fuego.
Las consecuencias del incendio
En definitiva, la combinación de virulencia del fuego y torpeza, provocó que el fuego se propagara y ya no fuera posible apagarlo. El fuego duró cuatro días. tuvo gran intensidad, llegando a fundir objetos metálicos de lujo, como plata y oro. El Real Alcázar fue en gran parte destruido, quedando según J.M. Barbeito solo habitaciones del ala de oriente, la torre sudeste y siete balcones de la fachada principal. Desaparecieron obras del Greco, Tiziano,. Rubens o Velázquez. Pero se consiguieron salvar otras de gran importancia como Las meninas de Velázquez o Carlos V en Mühlberg de Tiziano.
La creación de un nuevo palacio para la monarquía hispánica.
Pero el incendio fue la oportunidad para la monarquía borbónica de construir un nuevo palacio. En 1734 era rey de España Felipe V de Borbón, siendo su consorte la italiana Isabel Farnesio. Felipe V era de origen francés y había subido al trono tras la Guerra de Sucesión española (1700-1715), que había acabado con la dinastía de los Habsburgo, también llamados Austrias, en España.
En el siglo XVIII era vox populi que a los reyes no les gustaba el Real Alcázar de Madrid. Por un lado Felipe V veía al Alcázar como símbolo de la antigua dinastía de los Austrias. Por otra lado, ni tenía la magnificiencia del Palacio de Versalles, donde había vivido Felipe de Borbón, ni reunía los nuevos gustos del siglo XVIII. Estéticamente el Real Alcázar era una mezcla de estilos artísticos y arquitectónicos fruto de las continuas reformas realizadas a lo largo de los siglos pasados. Tampoco era del agrado de Isabel Farnesio.
Por estos motivos, el incendio fue la gran oportunidad de crear una representación de poder de la nueva monarquía. Era la oportunidad de crear un nuevo estilo arquitectónico acorde con la nueva monarquía y los nuevos gustos de las élites europeas. Y fue la oportunidad para efectuar cambios en el urbanismo de los alrededores del palacio.
Tal entusiasmo tuvieron los reyes por el nuevo edificio y tan poca pena por el incendio del antiguo que se sospechó que ellos mismos habían ordenado el incendio. Pero es una especulación que no se ha podido demostrar.
Antecedentes: el Real Alcázar de Madrid
Ya has conocido el origen histórico del Palacio Real. Has podido leer como el incendio del Real Alcázar de Madrid en el año 1734 fue el origen para crear un nuevo edificio. Pero tienes que tener en cuenta que no se erigió sobre la nada. Se levantó sobre las cenizas del Real Alcázar. Por eso te voy a hacer un breve resumen de este edificio. Porque también forma parte de la historia del Palacio Real de Madrid.
El origen del Real Alcázar de Madrid
El Real Alcázar de Madrid, antecesor del Palacio Real, fue erigido por el emir Muhamad I (852-886). Muhamad I era el emir de Córdoba. El de Córdoba fue un emirato independiente regido por la dinastía omeya. Era el estado más importante de la península Ibérica. Pero en el norte habían resistido los reinos cristianos. Y Madrid era un lugar estratégico. En esta localización se podían controlar los pasos de la sierra de Guadarrama hacia Toledo.
Por estos motivos en la segunda mitad del siglo XIX se construye una fortificación en un espolón rocoso situado en las cercanías del río Manzanares. Era una fortificación de apenas cuatro hectáreas que incluía castillo, mezquita y casa de gobernador. Pero suficiente para ser el núcleo de la ciudad islámica de Mayrit.
El Real Alcázar pasa a manos cristianas
Madrid pasa a manos castellanoleonesas en 1083 cuando el rey de León, Castilla y Galicia Alfonso VI conquista Toledo. La antigua fortaleza islámica de Mayrit se convirtió un lugar perfecto para alojar a la corte castellanoleonesa mientras estaba en la población.
Los reyes castellanos de la Edad Media apreciaron la fortaleza. A lo largo de los siglos fueron ampliándola y mejorándola para adaptarla a las nuevas necesidades de los monarcas y de su corte. La fortaleza original islámica quedó integrada dentro de las nuevas construcciones.
El Real Alcázar y los Trastámara
Con la llegada de los Trastámara a la corona de Castilla en el año 1369, el edificio se vuelve más importante. El Real Alcázar sería la residencia temporal de los reyes de esta dinastía. Se convirtió en una de las fortalezas más importantes del reino y fue habitual que las Cortes se reunieran en Madrid. La villa se aprovechó de ello y fue creciendo en importancia.
Debido a esta importancia fue en época Trastámara cuando se le dio el apelativo de Real. Antes era solo un Alcázar. Ahora era un Real Alcázar. Es decir, era una fortaleza de uso exclusivo para la monarquía castellana.
Como consecuencia el edificio sufrió diversas modificaciones que ampliaron el Alcázar. Enrique III de Castilla (1390-1406) levantó diversas torres y su hijo Juan II (1406-1454) construyó la Capilla Real. Enrique IV (1454-1474) aprovecharía estas modificaciones para hacerlo un lugar de residencia habitual. Pero todavía no era la residencia definitiva de la corona de Castilla. La Corte era aún itinerante.
El Real Alcázar con la dinastía de los Austrias
Con el rey Carlos I de España (Carlos V como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico) se instaura una nueva dinastía en España. Madrid va adquiriendo una mayor importancia dentro del reino de España. Carlos V, a través de una Real Cédula, ordena en el año 1536 una reestructuración del Real Alcázar. Por un lado el edificio había sufrido desperfectos durante la Guerra de las Comunidades de Castilla. Por otro lado estaba la intencionalidad de tener una capital fija en el reino, por lo que era conveniente adecuar el edificio para que la Corte Real pudiera mostar su poder y magnificiencia.
Las obras dieron como resultado una renovación del Real Alcázar. Se renovaron dependencias, se constuyeron nuevas salas y se construyó la torre de Carlos I. El edificio tuvo la influencia del Renacentismo que estaba en auge en Europa. El Real Alcázar se ponía a la altura de otros edificios de la monarquía europea.
Con Felipe II Madrid se convierte en capital de España. El Real Alcázar se convierte en aún más importante. Felipe II seguirá ampliando el Real Alcázar y adaptó de forma definitiva el edificio a Palacio Real. A ello se sumaron una serie de construcciones como el Pardo o la Casa de Campo que estarían en la órbita de la residencia real.
A partir de entonces los monarcas tendrían su residencia oficial en el Alcázar, que recordemos que es el antecedente del actual Palacio Real de Madrid. Los monarcias de la dinastía Habsburgo irían además reformando y remodelando el edificio según sus gustos personales e influencias artísticas de la época.
El Real Alcázar con los Borbones
Carlos II de Austria fallece en 1700. Con su fallecimiento se produce la Guerra de Sucesión en España, de la que saldrá victorioso Felipe de Anjou, nieto del rey francés Luis XIV. Se convertía en Felipe V de España.
Felipe había sido criado en el palacio de Versalles. Y cuando llegó al Real Alcázar le pareció austero y anticuado. Además, representaba a los monarcas de la anterior dinastía. Por eso acometió una serie de reformas con el objetivo de decorarlo con los gustos borbones. Fueron redecoradas las principales estancias reales.
Y en una de esas reformas se encontraba el Real Alcázar cuando sufrió el incendio de 1734. El Real Alcázar llegaba a su fin. Empezaba la historia del Palacio Real de Madrid.
La construcción del Palacio Real de Madrid
Volvamos a 1734. El Real Alcázar se ha quemado. El rey Felipe V decide entonces intentar construir el mejor palacio de Europa. Pero no podía elegir a un arquitecto cualquiera. El Palacio Real de Madrid iba a ser el símbolo de la nueva monarquía. Para ello debían buscar al mejor arquitecto de Europa. Y eligieron al que por entonces era el más famoso: el italiano Filippo Juvarra. El cardenal Acquaviva, embajador español en Roma, se puso en contacto con el arquitecto, que por entonces estaba trabajando en la Corte de los Saboya en Turín. Tras diversas negociaciones, Juvarra aceptó el encargo.
La etapa de Filippo Juvarra
Filippo Juvarra llegó a Madrid en 1735. Allí empezó a concebir el proyecto. Empezó a diseñar planos, a definir los emplazamientos y a empezar con la logística que una obra de construcción conlleva. Filippo imaginó un palacio de grandes dimensiones, con 4 enormes patios, uno de los cuales sería un patio de armas. Pero eso significaba tenerlo que reubicar en otra localización distinta a la del Real Alcázar. El nuevo Palacio Real hubiese estado en los altos de San Bernardino, donde actualmente está el Templo de Debod.
Pero falleció de forma inesperada el 31 enero de 1736. En Madrid sería enterrado en la iglesia de San Martín, un edificio hoy desaparecido.
Giovanni Battista Sacchetti
La inesperada muerte de Filippo Juvarra llevó a que su discípulo Giovanni Battista Sacchetti liderara el proyecto. Este tomó como base el diseño berniniano de su maestro, pero se tuvo que adaptar a los requerimientos del rey Felipe V y a la ubicación.
Felipe V de Borbón quería que el palacio continuara en el mismo lugar que el antiguo Real Alcázar. Con eso mostraba una continuidad monárquica, aunque el nuevo edificio mostraba que llegaba una nueva dinastía. Además, el rey quería minimizar el impacto que supondría un nuevo incendio. Por eso solicitó que las cubiertas de las habitaciones fueran de bóveda de piedra y que la madera se empleara solamente en elementos de carpintería como ventanas y puertas.
El diseño del Palacio Real de Madrid
Con estas y otras peticiones, Sacchetti realizó el diseño del edificio. Adaptó el diseño de Juvarra a un menor tamaño añadiendo más plantas. De las tres iniciales planificadas se pasaron a seis. Para mantener la idea de Juvarra intercaló entreplantas y rediseñó las fachadas, quedando estas con un hermoso diseño. También redujo el número de patios de cuatro a uno. Este es el gran patio de armas que se observa en la actualidad.
El edificio sería de planta casi cuadrada, con un patio central, con dos sótanos y distintas estancias reales según fuera invierno o verano. Al sur, al norte y al este quedaban extensas explanadas que permitirían la realización de jardines que le darían suntuosidad al complejo.
Este sería el diseño que pasaría a la historia del Palacio Real de Madrid.
La construcción del Palacio
El 6 de abril 1738 Felipe V colocaba la primera piedra del Palacio Real de Madrid. La primera piedra se puso en la puerta principal del Palacio. Pero según su diseño no se podía empezar por una zona antes que por otra. Así se empezó a hacer todo desde abajo hasta arriba. En 1738 se empezaron a hacer las cimentaciones.
En 1740 ya se había enrasado el edificio al nivel de la planta inferior. 2 años después, en 1742, se habían construido los sótanos, realizándose las bóvedas que serían la base del piso superior. Con esto se había llegado al nivel del patio de armas. Era aún tiempo en el que era rey Felipe V, pero este falleció en 1746. Faltaba mucho por construir y la construcción del Palacio Real de Madrid se desarrollaría en gran parte durante el reinado de Fernando VI (1746-1759).
En 1746 se estaba ya al nivel del suelo principal. En 1748 se había llegado al segundo piso. Posteriormente, en el año siguiente se inicia la Capilla Real y en 1752 se empieza a cubrir el Palacio. En definitiva, en el año 1752 ya empieza a tomar forma. En 1759, cuando fallece el rey Fernando VI, se estaban realizando tareas de acabado en los pisos superiores.
Cuando llegó Carlos III a Madrid algunas de las habitaciones ya estaban habitadas. Pero aún había trabajo que hacer en cuanto a la decoración interior, ya que aún tenía que realizarse en el interior de todas las habitaciones.
La llegada de Carlos III: un nuevo arquitecto
Pero la llegada de Carlos III a Madrid supuso un retraso en la finalización del Palacio. Resulta que a Carlos III no le gustó demasiado. En comparación con la residencia real de Caserta, situada cerca de Nápoles, donde anteriormente había sido rey Carlos III, el Palacio le pareció pequeño. Además lo veía recargado. Con gustos ilustrados y neoclásicos, no estaba conforme con cierta decoración barroca tardía y berniniana que había sido diseñada por Juvarra y sus discípulos.
Por eso, Carlos III mandó llamar a Francisco Sabatini. Este era un arquitecto nacido en Palermo que había trabajado para Carlos III en el reino de Nápoles y Sicilia. El rey español lo mandó llamar a Madrid, llegando Sabatini en 1760. Fue nombrado maestro mayor de las Obras Reales y teniente coronel del Cuerpo de Ingenieros.
Sabatini sustituyó a Sacchetti. Y realizó las modificaciones demandadas por el rey Carlos III. Además de diversas obras de decoración y de reforma de los balcones de la fachada, también planificó la ampliación del Palacio Real. Esta ampliación solo se materializó en una parte: en el «Ala de San Gil». Una ampliación que, por cierto, hace perder al conjunto planificado por Juvarra y Sacchetti simetría.
El estreno del Palacio Real.
Con Sabatini se remató la obra. En diciembre de 1764 el rey Carlos III empezó a vivir en el Palacio. El coste de las obras desde el año 1738 había sido enorme. Según Wifredo Rincón las obras se realizaron con fondos de la Tesorería General, con la venta de tierra baldía y de realengo, venta de lotería, venta de materiales del antiguo Alcázar y venta de árboles del Patrimonio Real, entre otras muchas más cosas.
Para su construcción se emplearon materiales de diversos países. Al granito, mármol, madera y piedra de España se sumaron mármoles de Italia y de Portugal, madera de Portugal y de América. De este continente hay que destacar de forma principal la caoba, madera apreciada y de gran valor en la época.
En definitiva, en 1764 la historia del Palacio Real de Madrid empezaba. Pero no sería igual para siempre. Desde su inauguración hasta nuestros días el Palacio sufrió reformas y modificaciones.
El Palacio Real de Madrid como símbolo de poder
Aunque la función principal del Palacio Real era la de vivienda de la familiar real a partir de 1764, era mucho más que eso. El palacio era una expresión del poder de la nueva monarquía borbónica. Pero no solo para realzar su prestigio y mostrar un mayor poder respecto sus antecesores los Austrias. Era también el símbolo de la monarquía absoluta del siglo XVIII. El objetivo era exaltar la figura del rey, representar el poder de la monarquía y remarcar el orden social establecido en la sociedad estamental de antes de los estados contemporáneos.
Como sede de la monarquía hispánica en el Palacio Real también se ejecutaban tareas de gobierno. En él estaban las oficinas centrales de la administración. Pero como sede del poder estaba toda la Corte alrededor de los monarcas. Por ello en el Palacio Real de Madrid se alojaban millares de personas. Desde cortesanos a funcionarios, administradores y sirvientes. Aproximadamente llegaban a vivir en los siglos XVIII y XIX 4.000 personas en Palacio.
En definitiva, era un símbolo de poder y de estatus de la monarquía española de los Borbones.
Los alrededores del Palacio Real de Madrid
Alrededor del Palacio Real de Madrid podemos encontrar elementos que sirven para realzar la monumentalidad y categoría del Palacio. Tanto el urbanismo del alrededor como los jardines propios de las monarquías absolutistas del siglo XVII y XVIII dotan al Palacio Real de mayor grandiosidad y belleza. A continuación te resumo los principales elementos urbanísticos de los alrededores del Palacio.
La Plaza de Oriente
Empezamos por la plaza situada al este del Palacio Real de Madrid: la plaza de Oriente. La plaza de Oriente es una plaza de forma rectangular y cabecera curvada cuyo origen está en el siglo XIX. Por tanto, no está ligada a la historia del Palacio Real de Madrid desde la construcción de este. Todo lo contrario, fue fruto de las reformas urbanísticas de Madrid del siglo XIX durante el reinado de Isabel II.
Sin embargo, el deseo de reformar esta zona de Madrid no fue exclusivo de Isable II. Ya durante la construcción del Palacio Real de Madrid, Sachetti ya quería reformar la parte oriental del Palacio Real construyendo un jardín. Pero se veía limitado por la construcción del Palacio y por los edificios existentes en la ahora Plaza de Oriente.
A inicios del siglo XIX e empezarán a derribar los primeros edificios. Durante el reinado de Fernando VII se derribaría el Teatro de los Caños del Peral, que daría paso al actual Teatro Real de Madrid. Con ello esta nueva zona se regeneraba con las ideas arquitectónicas y urbanísticas del siglo XIX.
Con el inicio del reinado de Isabel II se replanteó el proyecto de la plaza que debía existir entre el Palacio Real de Madrid y el nuevo Teatro Real. El diseño urbanístico de la plaza recayó en el arquitecto madrileño Narciso Pascual Colomer en el año 1844. A partir de entonces la plaza acabaría teniendo la forma actual. Estaría presidida por el Palacio Real y el Teatro Real. Dentro de la plaza se ubicaría unos jardines e iría presidida por la estatua ecuestre de Felipe IV.
A partir del siglo XIX ha sufrido diversas reformas, acabando con el aspecto actual. Un aspecto que deja una bella estampa del Palacio Real de Madrid visto desde el Teatro Real. Una de las imágenes por excelencia del urbanismo y la arquitectura de Madrid.
La Plaza de la Armería
La plaza de la Armería se encuentra al sur del Palacio Real de Madrid. Aunque al estar vallada y su acceso está limitado puede parecer que pertenece al Palacio Real de Madrid, en realidad es una plaza que se construyó en el siglo XIX. Su diseño correspondió al mismo arquitecto que el de la Plaza de Oriente: Narciso Pascual y Colomer. Aunque en este caso obtuvo la colaboración del también arquitecto Enrique María Repullés y Vargas, que se encargó del diseño de la verja que limita la plaza.
El proyecto de la plaza surgió tras un incendio en el siglo XIX de la arquería de la antigua plaza existente, llamada Plaza del Arco del Palacio. Con ello se aprovechó para reformar la plaza, la cual se acabaría en 1892. Es una plaza rectangular, limitada por la fachada sur del Palacio Real de Madrid, una reja y una serie de edificaciones que albergan la Real Armería, la Galería de Pinturas del Palacio Real y una serie de aposentos y despachos comunicados con el interior del Palacio.
La plaza de la Armería es de gran belleza. Además es escenario del cambio de guardia de la Guardia Real, lo que supone un atractivo turístico añadido. A través de esta plaza también se observa la fachada sur del Palacio. Esta fachada es interesante ya que en ella ondean dos mástiles. En uno de los mástiles siempre está la bandera de España. En el otro mástil ondea el estandarte de la casa real de España cuando el rey está en Palacio. Un hecho similar al que se hace en otros palacios reales europeos, como por ejemplo el palacio de Buckingham de Londres.
La catedral de la Almudena
Al sur de la plaza de la Armería está la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Santa María la Real de la Almudena, conocida comúnmente como catedral de la Almudena. La catedral es otro elemento arquitectónico más de los alrededores del Palacio Real que le da mayor relevancia al Palacio.
La catedral es una de las más modernas del mundo dedicadas al culto católico. Fue consagrada en el año 1993 por el papa Juan Pablo II. Su construcción empezó en el año 1883, siendo rey Alfonso XII. Era un paso importante ya que se creaba una catedral de gran importancia junto al Palacio. La catedral se ha convertido en el edificio en los que se celebran importantes actos religiosos de la familia Real española. Por ejemplo, la catedral de la Almudena fue la sede en la cual el actual rey de España, Felipe VI, y su mujer Letizia Ortiz se casaron.
Es una catedral de diversos estilos. Por eso no suele ser muy valorada por mucha gente, entre los que me incluyo. Tiene un estilo neoclásico en el exterior. En este estilo destaca la fachada principal de la Catedral, que da a la plaza de la Armería. En su interior hay un estilo neogótico. Finalmente, en la cripta hay un estilo neorrománico. Además tiene decoraciones que dan a la catedral un estilo fuera de lugar y fuera de época. Personalmente, no está entre mis edificios favoritos. Aunque hay gente que sí valora la catedral.
Los jardines del Campo del Moro
Seguimos dando la vuelta al Palacio Real de Madrid en sentido de las agujas del reloj. Vamos ahora al oeste del Palacio Real. Allí encontramos los jardines del Campo del Moro. Estos jardines ocupan 200.266 m2 de superficie. Son un complemento perfecto al Palacio Real de Madrid. Aunque su historia es relativamente reciente en comparación con la historia del Palacio Real de Madrid, no dejan de otorgar al Palacio una zona verde similar a los jardines del Palacio de Versalles en Francia.
Los jardines van desde la fachada oeste del Palacio Real hasta el paseo de la Virgen del Puerto. Al igual que la plaza de Oriente y la plaza de la Armería, los jardines fueron diseñados en el siglo XIX por Narciso Pascual y Colomer. Diseñó los jardines y los paseos. Bien es verdad que en esa zona había vegetación producto de plantaciones previas, el diseño cuasidefinitivo se produjo en el siglo XIX. No obstante, posteriormente se modificarían los diseños, quedando unos jardines donde hay mezcla de estilos formales, naturalistas o románticos. Pero eso no le resta valor a esta preciosa zona verde.
Finalmente, solo comentarte el origen del nombre. El nombre Campo del Moro surgió en el siglo XIX. Le fue dado por un episodio histórico que supuestamente tuvo lugar en esa zona. Este hecho fue el intento de reconquista de la ciudad por parte musulmanas comandadas por Alí Ben Yusuf. Este habría atacado el Real Alcázar desde la zona del río y habría acampado donde están ahora los jardines. Pero este hecho no se ha podido comprobar. Empero, el nombre del Campo del Moro se ha quedado para la historia.
Los jardines de Sabatini
Acabamos en el norte del Palacio Real. Allí se encuentran los jardines de Sabatini. Tienen una extensión de 2,66 hectáreas y, a pesar de su nombre, no fueron realizados por el último constructor del Palacio Real de Madrid. Tiene un estilo neoclásico y suele ser una zona de visitas concurrida, ya que es un buen lugar para sentarse y disfrutar del entorno.
Los jardines de Sabatini se realizaron en el siglo XX, durante la Segunda República de España. En el lugar donde ahora están los jardines, estaban las reales caballerizas. Pero la República, al incautar los bienes de la Corona y pasarlas al Patrimonio de la República, reformaron esta zona. Cedieron la zona al Ayuntamiento de Madrid e iniciaron la construcción de los jardines.
Pero la Guerra Civil y la dictadura franquista pararon el proceso. Finalmente, se pudieron inaugurar en el año 1978, con la llegada de la monarquía constitucional de Juan Carlos I.
El Palacio Real de Madrid en la actualidad
Actualmente el Palacio Real de Madrid es uno de los palacios más importantes de la edad moderna. Es además uno de los palacios del siglo XVIII mejor conservados. Al entrar en su interior, ya que es visitable, uno puede observar la calidad de las decoraciones y lo bien conservadas que están. A ello hay que darle mucho que ver a la gestión realizada por Patrimonio Nacional.
Patrimonio Nacional
El Patrimonio Nacional es un conjunto de bines de titularidad pública que comprender la parte principal de los bienes que formaban parte de la Corona española. Principalmente comprender palacios, jardines y monasterios de fundación real.
Su origen proviene del Patrimonio de la Corona del siglo XIX e inicios del XX. En 1931, fecha del inicio de la II República española, pasaron a llamarse el Patrimonio de la República. Pero con la victoria de los nacionales en la Guerra Civil española se volvió a cambiar de nombre. Francisco Franco le puso el nombre actual: Patrimonio Nacional, evitando así la palabra Real. Este nombre se ha mantenido incluso tras la llegada de la democracia actual.
La Ley 23/1982 regula el organismo de Patrimonio Nacional. Entre los bienes que conforman este patrimonio está el Palacio Real de Madrid y el Parque del Campo del Moro, adyacente al Palacio. Posiblemente, junto con el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, el Palacio Real de Madrid es el bien de Patrimonio Nacional más conocido y visitado.
Gracias a este organismo, se puede visitar y se realizan las tareas de conservación necesarias para que este patrimonio arquitectónico y cultural no se pierda.
El cambio de guardia
El cambio de guardia es reciente dentro de la historia del Palacio Real. Pero es uno de los actos más visitados por los turistas. Se produce un cambio de la Guardia Real y rememora el cambio de guardia que se realizaba durante los reinados de Alfonso XII y Alfonso XIII.
El cambio de guardia se efectúa en la plaza de la Armería. Hay dos tipos de cambio de guardia:
- El Relevo solemne se celebra los primeros miércoles de cada mes. Este acto más solemne tiene una duración aproximada de 50 minutos y empieza a las 12 horas de la mañana. Pero no se celebra todos los meses. En enero, agosto y septiembre no se realiza.
- Los miércoles en los que no se celebra el acto más solemne y los sábados se celebra el cambio de guardia. Sigue siendo espectacular, pero sin la solemnidad del anterior. El acto se lleva a cabo desde las 11 hasta las 14 horas, a excepción del verano, entre el 17 de junio y el 15 de septiembre, que se produce a las 10 horas para evitar las horas de más calor.
Este cambio de guardia es una tradición reciente. Pesó la tradición de otros países como el Reino Unido, Mónaco o Dinamarca, en el cual el cambio de guardia atrae a multitud de turistas y da prestigio a la Guardia Real. Se empezó realizando el Relevo Solemne de la Guardia Real todos los primeros miércoles de mes a partir de noviembre de 1994. Pero vista la popularidad a partir de diciembre de 2007 se realizaría el acto, aunque con menos solemnidad, cada miércoles. Y, finalmente, desde 2016, también los sábados.
El Palacio Real como sede de actos oficiales
Pero el Palacio Real de Madrid no es solo para turistas. Aún se celebran numerosos actos oficiales. El Jefe de Estado de España es el rey. Y como jefe de Estado tiene que realizar diversos actos protocolarios oficiales. Suele ser habitual que se reciban en el Palacio Real de Madrid a los jefes de Estado de otros países que visitan la capital española. También la presentación oficial de cartas credenciales por parte de los embajadores extranjeros que están en España. O la celebración de la Pascua Militar del 6 de enero.
Y, como no, actos no tan ordinarios como bodas reales, entierros reales, firmas de abdicación o conferencias de paz.
Entre estos actos oficiales, los más importantes de los últimas décadas que se han efectuado en el Palacio Real de Madrid han sido los siguientes:
- Firma del acta de la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea el 12 de junio de 1985.
- Las presidencias de España del Consejo de la Unión Europea en los años 1989, 1995, 2002 y 2010.
- Funeral de Don Juan de Borbón y Battenberg, padre del rey Juan Carlos I, el 3 de abril de 1993.
- Conferencia de Paz de Madrid para Oriente Medio en 1991.
- Funeral de Doña María de las Mercedes de Borbón y Orleans, madre del rey Juan Carlos I, el 4 de enero de 2000.
- La firma de abdicación del rey Juan Carlos I de España el 18 de junio de 2014.
- La recepción extraordinaria en el Palacio Real de Madrid con motivo de la proclamación del rey Felipe VI el 19 de junio de 2014.
Conclusión
En este artículo te he intentado explicar de la mejor manera posible la historia del Palacio Real de Madrid. Desde su antecesor el Real Alcázar de Madrid hasta su pertenencia actual a Patrimonio Nacional. También te he descrito de forma resumida cómo es y qué puedes encontrar en los alrededores. Creo que con este artículo puedes llegar a conocer un poco mejor el Palacio Real. Tanto si lo vas a visitar como si no, te aconsejo que leas más sobre él. Y que sobre todo busques imágenes y fotos sobre su decoración interior. Realmente vale la pena y puedes llegar a apreciar lo que es: uno de los mejores Palacios Reales del mundo.
Bibliografía
Checa, F. 1994. El Real Alcázar de Madrid. El Real Alcázar de Madrid: dos siglos de arquitectura y coleccionismo en la corte de los reyes de España. Ed. Nera. Madrid.
Chueca, F. 1998. Palacio Real de Madrid. Lundwerg. Barcelona
Sancho, J.L. 2005. Palacio Real de Madrid. Ministerio de Educación y Ciencia. Patrimonio Nacional. Madrid
Jose Palanca
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En la figura 9, figura que la estatua es de Felipe VI… Está claro que hay un «baile» en la numeración, ya que pertenece al «IV» Felipe.
Saludos
Muchas gracias.
Efectivamente es Felipe IV. Gracias por haberte percatado del error y haber dejado un comentario
Saludos
Gracias por el amplio reportaje. Una pequeña aclaración: el Palacio Real no se encuentra en la zona oriental de la ciudad de Madrid. Es justo al contrario, se encuentra en la parte occidental.
El motivo por el que la plaza con la que linda una de sus fachadas se llama de Oriente está relacionado a que cuando José Bonaparte decidió construir dicha plaza, eligieron ese nombre ya que se encuentra a oriente de palacio.
Pero tanto la plaza como el palacio estáb situados en los límites occidentales del Madrid Histórico.
Un saludo.
Curro Tardío
Hola Curro.
Efectivamente. Se me coló y no me había dado cuenta. Gracias por decírmelo. Muy atento 🙂
Y sí. Es que está en la zona occidental de Madrid y solo se le conoce como palacio de Oriente por estar frente a la plaza homónima.
Muchas gracias. Rectificado el error.
Un saludo
Jose
Magnifica historia la del Palacio Real. Solamente sabía unos datos, a pesar de conocerlo, fue muy enriquecedor su aporte, Gracias
Muchas gracias Francia Cárdenas.
Es una historia muy interesante la del Palacio Real de Madrid. Un palacio que está «a la sombra» de otros más famosos como el de Versalles, pero que tiene un valor arquitectónico y artístico enorme. Por no hablar de la riqueza que guarda en su interior. Y cuando hablo de riqueza no hablo de tema material, sino de riqueza cultural.
Un saludo
Jose