Ya sé que el título es “la religión del Neolítico”. Pero ¿realmente podemos hablar de una religión en el Neolítico? Teniendo en cuenta que es un período amplio más bien deberías pensar en las religiones del Neolítico. Bien, el título lo he empleado para simplificar un poco todo el mundo simbólico y de mentalidades que tuvo lugar en el Neolítico. Para analizar esta religión del Neolítico me centraré en el mundo simbólico del Próximo Oriente. Así sigo con la pauta seguida en esta revista número 10 dedicada al Neolítico.
Los estudios sobre la religión del Neolítico
El Neolítico en el Oriente Próximo trajo también una transformación en las mentalidades de la sociedad de los grupos neolíticos de dicha región. Antes de explorar estos cambios, hablaré de los autores que considero que han tratado con más profundidad este mundo simbólico en el Neolítico, tanto de Próximo Oriente, como Europa y otras partes del mundo. Estos autores de los que hablo son Ian Hodder, Jacques Cauvin, David Lewis-Williams y David Pearce.
Ian Hodder: La domesticación de Europa
Para Ian Hodder el Neolítico fue una transformación más simbólica que económica. El proceso de domesticación, reflejado en la agricultura, la ganadería y la sedentarización, fue un discurso de poder sobre la naturaleza.
La domus, es decir, la casa, era para Hodder la metáfora principal del cambio ideológico. La domus era un deseo social creado por ideas y emociones con el objetivo de controlar lo salvaje y las relaciones internas de la sociedad. La persecución de la dominación de la sociedad a través de la red de poder basada en la domus llevó a la aglomeración de asentamientos y expandió el tamaño del grupo.
Jacques Cauvin: El nacimiento de las divinidades, el nacimiento de la agricultura
Jacques Cauvin profundizará en los aspectos simbólicos del neolítico y en el nacimiento de las divinidades. Para este autor francés, en el Neolítico hubo un cambio psíquico que llevó a un cambio cultural y de mental ligado al nacimiento de las divinidades.
Para Cauvin las imágenes del Neolítico son de seres superiores. Las imágenes sugieren una nueva psicología del ser humano siendo dominado por una fuerza divina que mira hacia abajo.Era una nueva religión en el Neolítico. El cambio mental se produciría en las sociedades khiamienses, una sociedad de inicios del Neolítico similar a la anterior natufiense, pero en la que se producirá un cambio cognitivo de forma interna, sin influencia de causas externas.
Lewis-Williams y Pearce: Dentro de la mente neolítica
Lewis-Williams y Pearce, a partir de estudios etnológicos y de la neuropsicología, estudiaran las mentalidades de las sociedades neolíticas de Próximo Oriente y de Europa. Para estos autores las mentalidades de los grupos neolíticos formaban parte de un cosmos estratificado construido por el ser humano y que era real para la sociedad neolítica. Este cosmos estratificado se reflejará en las construcciones, el arte, los enterramientos, los ritos y en la mitología de estas sociedades.
Las principales manifestaciones simbólicas de la religión del Neolítico de Próximo Oriente
El mundo simbólico de la sociedad neolítica de Próximo Oriente se reflejará en las construcciones, en los enterramientos, en los ritos y en el arte. En este artículo explicaré 4 principales manifestaciones simbólicas que podrían ser englobadas dentro de la religión neolítica: las figurillas; las estatuas; el ritual de enterramiento de cráneos y las máscaras; y los santuarios y los templos.
Las figurillas de Próximo Oriente
Las figurillas antropomorfas y zoomorfas eran objetos de pequeño tamaño fabricados en arcilla y realizadas por modelado. Estas figurillas existían ya en períodos anteriores, como el Natufiense, con predominio de figuras zoomorfas.
Las figurillas antropomorfas femeninas
Pero en el Neolítico destacará la aparición generalizada en el Próximo Oriente de figurillas antropomorfas femeninas.
Aunque no todas fueron iguales, existiendo diferencias regionales:
- En la región de Levante Sur presentarán una morfología más plana.
- En el resto de Próximo Oriente, en los yacimientos de Anatolia, las figuras serán más voluptuosas, destacando pechos y caderas. También aparecerán en esta región de Anatolia estas figurillas antropomorfas femeninas dominando fieras, como en Çatal Hüyük.
No obstante, en todo el Próximo Oriente, en las figurillas femeninas se aprecian los caracteres sexuales. Esto ha llevado a pensar significado de fecundidad y fertilidad, tanto en el terreno humano, como en el ámbito agrícola y ganadero.
Las figurillas zoomorfas
En cuanto a las figurillas zoomorfas destacan las de los uros. Estas figuras del toro salvaje representarían una fuerza bruta, instintiva y violenta, asociada a un dios masculino. La dualidad existente entre estas figurillas del toro salvaje y de las femeninas representaría una nueva religión del Neolítico. Esta es la interpretación de Jacques Cauvin.
Lo femenino no era representativo de la fecundidad, sino que era un personaje mítico, una madre universal, una diosa que este autor francés califica como “monothéisme féminin”. La representación del toro sería un dios masculino, pero segunda figura suprema, subordinado a la diosa principal.
Las estatuas antropomorfas de Próximo Oriente
En el Neolítico Precerámico B aparecerá en la región del Levante y el Alto Tigris y el Éufrates una innovación relevante, la creación de estatuas antropomorfas. Fueron estatuas de tamaño parecido al natural, con cabeza remarcable, caras detalladas y ojos estilizados, grandes y separados.
Para Cauvin responden a un código dentro de la nueva religión neolítica. Otra interpretación clásica es la de dioses de la fertilidad, propuesta por Schmand-Desserat.
Para Lewis-Williams y Pearce, tanto estas estatuas como las figurillas femeninas comentadas anteriormente, formaron parte de un contrato de consciencia dentro de un cosmos estratificado. Las figurillas femeninas estarían asociadas al inframundo, en la cual los grupos del neolítico realizarían un viaje espiritual transcosmológico, como si fuera hacia el útero materno.
En definitiva, para estos autores era otra manifestación de la nueva religión del Neolítico de Oriente Próximo.
El culto de los cráneos del Neolítico de Próximo Oriente
En el Neolítico Precerámico de la región levantina aparecieron una serie de ritos que tuvieron relación con el cráneo del difunto. En esta fase se realizó la separación del cráneo de los cuerpos de los difuntos para ser posteriormente situados en el interior del hábitat o enterrados bajo estos.
Este rito se enriquecerá en el Neolítico Precerámico B (PPNB) con la aparición de cráneos modelados en cal o escayola que recreaban la cabeza humana. Algunos de ellos eran, posteriormente, pintados o se le incrustaban conchas a símil de ojos. Las mandíbulas están raramente presentes. Los cráneos modelados se han hallado en el interior de hábitats, de forma aislada o de forma conjunta. En el Levante también aparecerán máscaras de piedras esculpidas con forma humana, representándose las cavidades de los ojos y de la boca y modelándose la nariz. Destacan las máscaras halladas en la cueva de Nahal Hemar.
Estas prácticas de separar la cabeza del cuerpo en el Levante del Próximo Oriente desaparecieron a finales del Neolítico Precerámico. Esto demostraría que el paso al Neolítico Cerámico en la región levantina de Próximo Oriente no fue solamente económico, sino también ideológica.
Interpretación sobre el significado del culto de los cráneos y las máscaras
La interpretación tradicional de estos rituales relacionados con los cráneos es la del culto a los antepasados, aunque hay diversos autores que matizan o cuestionan esta interpretación.
Para Rubio formaban parte de rituales domésticos y colectivos cuya función era la de cohesionar a la sociedad. Estos rituales pudieron ser de fundación de viviendas o con función protectora.
[anuncio_b30 id=10]Por otro lado, Marc Verhoeven, a partir de estudios etnológicos, propuso que eran ritos vinculados a la muerte, la domesticación y la fecundidad, que tendrían gran carga simbólica cuya finalidad era un deseo de controlar el comportamiento sobrenatural para controlar el mundo natural. Verhoeven distinguió entre los cráneos depositados en las áreas domésticas o colectivas, puesto que en las primeras el rito era de tipo familiar doméstico, mientras que en las segundas tenían un carácter público, siendo los cráneos modelados de personajes claves dentro del grupo social.
Según las investigaciones de Cauvin, era un caso particular de culto a los ancestros. Tanto los cráneos modelados como las máscaras formarían parte de la nueva religión del Neolítico.
Otra interpretación menos convencional es la de Lewis-Williams y Pearce, que interpretan este rito como un intento de ayudar por parte de los vivos a los muertos de pasar desde el nivel cosmológico de los vivos al de los muertos, seleccionando para ello los cráneos de la gente con mayor conocimiento espiritual. No era, para ellos, ni un rito de culto a un antepasado ni un elemento de cohesión social.
Los santuarios neolíticos de Próximo Oriente
Otra novedad la religión del Neolítico de Próximo Oriente fue la aparición de construcciones en las que se ha interpretado una función religiosa o simbólica: son los llamados santuarios.
Estos santuarios se distinguen de otros edificios por el contenido hallados en estos. En los santuarios destacaron objetos de tipo simbólico o ritual como estatuas, figurillas o cráneos de seres humanos. Durante el Neolítico Precerámico y el Neolítico Cerámico A encontramos diversos santuarios. Por ejemplo tenemos:
- Las construcciones y elementos esculpidos de Göbekli Tepe.
- La llamada “casa de los muertos” de Çayönü, en la cual se hallaron 66 cráneos humanos.
- 2 edificios de Nevali Çori que contenían varias esculturas monumentales.
- Los “santuarios domésticos” de Çatal Hüyük, en los que domina la bucranía y las figuras femeninas.
Interpretación del significado de los santuarios
La interpretación de estos santuarios varía según autor. Para Cauvin son edificios sagrados relacionados con la nueva religión del Neolítico, predecesores de los templos que aparecerán en el Neolítico Cerámico. Según Cauvin eran edificios colectivos que implicaban reuniones periódicas con participación de la comunidad, cuyas ceremonias eran presididas por una persona cualificada, de mayor autoridad, precedentes de los sacerdotes de los templos posteriores.
Según Aurenche y Kozlowski tenían un uso más religioso que civil en la que las estatuas halladas en esos edificios podrían haber sido divinidades o personas importantes a las que recordar.
En el libro «Dentro de la mente Neolítica» de Lewis-Williams y Pearce ambos autores argumentaban que los edificios como la “casa de los muertos” de Çayönü eran reconstrucciones del cosmos estratificado en superficie, En estos edificios se realizaban actos religiosos con connotaciones también políticas, ya que los contratos de consciencia alterada estarían reservados a la élite del grupo social.
Finalmente, Verhoeven fueron edificios en los cuales se almacenan objetos rituales y se celebran ritos y fiestas comunitarias, siendo foco de la vida religiosa de la comunidad.
Los primeros templos
En el Neolítico Cerámico habrá constancia de los primeros templos, como los hallados en Eridu. La región mesopotámica fue el centro regional de estos templos. En estos templos aparecería un grupo social de religiosos con un estatus social elevado dentro de esta sociedad más compleja.
Para Harari, la sociedad neolítica fue creando mitos y relatos de dioses con el objetivo de crear “órdenes imaginarios”. Estos órdenes servían para cohesionar a una sociedad que ya no se agrupaba por vínculos familiares. Estos mitos religiosos acabaron penetrando e interiorizándose en los habitantes de los poblados neolíticos. Estos mitos se integrarían dentro de la sociedad, siendo a partir de entonces ya parte de su cultura. La religión del Neolítico daría paso a la religión de las primeras civilizaciones históricas.
[anuncio_b30 id=9]Conclusión
En el Neolítico de Próximo Oriente hubo una serie de aspectos que evidencian un cambio en las mentalidades de la sociedad respecto a épocas paleolíticas. Evidencias arqueológicas como las figurillas de arcilla, las estatuas los rituales de enterramiento o de los edificios considerados como “santuarios” muestran una nueva religiosidad de estos grupos sedentarios con economía agrícola y ganadera. Todo esto formaría parte de esa nueva religión del Neolítico.
Estas manifestaciones son parte de una transformación social de grupos cada vez más numerosos, con relaciones sociales más complejas, cuyos vínculos dejarán de ser familiares. La creación de mitos, las nuevas religiones, los rituales, etc., serán parte de una creencia común que permitirá una mayor cohesión de las comunidades, pero que también creará una casta religiosa que controlarán en el Neolítico Final los primeros templos.
Algunos de estos mitos del Neolítico perdurarán hasta las primeras civilizaciones y se inmortalizarán al plasmarse en la escritura. La religión del Neolítico perdurará, de este forma, en los inicios de la historia.
Libros sobre el Neolítico
Si tienes más ganas de saber sobre el Neolítico pásate por el artículo Libros sobre el Neolítico. Así conocerás mejor la bibliografía empleada y para conocer mejor los mejores libros para estudiar este período.
Bibliografía
Andrés Rupérez, M.T. 2003 «El concepto de la muerte y el ritual funerario en la Prehistoria». En Cuadernos de arqueología de la Universidad de Navarra 11:13-36
Cauvin, J. 1994. «Naissance des divinités, naissance de l’agriculture : La révolution des symboles au Néolithique». CNRS Éditions. Paris
Choza Armenta, J.L. (2017). La moral originaria: la religión neolítica. Valencina de la Concepción (Sevilla): Thémata
Eiroa, J.J. 2003. «Nociones de prehistoria general». Ariel historia. Madrid.
Fernández Martínez, Víctor M. 2007. «Prehistoria: el largo camino de la humanidad». Alianza. Madrid
Harari, Y.N., 2014. «De animales a dioses. Breve historia de la humanidad». Debate. Madrid.
Hodder, I. 1990. «The domestication of Europe: structure and contingency in Neolithic societies». Blackwell Publishers. Oxford.
Lewis-Williams, D., Pearce D. 2009. «Dentro de la mente neolítica». Akal. Madrid
Rubio de Miguel, I. 2004. «Rituales de cráneos y enterramiento en el neolítico precerámico del Próximo Oriente». En Cuadernos de prehistoria y arqueología 30: 27-46
Rubio de Miguel, I. 2004. «Religión y procesos de cambio en el Neolítico precerámico del Próximo Oriente». En Isimu: revista sobre Oriente Próximo y Egipto en la Antigüedad 7: 133-168.
Zeder, M.A. 2011. «Religion and the Revolution: The legacy of Jacques Cauvin» En Paléorient 37-1: 39-60
Jose Palanca
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En general, el artículo es bueno. Sin embargo, la redacción, bien podría mejorar: el punto más aberrante fue en la frase: «acabando formando una parte inherente dentro de la sociedad».
De por sí, el abuso de utilización del gerundio, ya es aberrante y es muestra clara torpeza narrativa y de falta de recursos, escribir dos gerundios juntos, es realmente patético…
Por favor, le sugiero que, cuando tenga la proclividad de escribir una palabra en gerundio, que se detenga por un momento, reflexione y construya la frase de manera tal, que evite el uso del mismo: el gerundio debe ser un recurso literario, cuya aparición sea muy esporádica y que su presencia, haga resaltar el texto. El uso excesivo, demerita la calidad narrativa y exhibe, pobremente, al autor…
Jorge de la Parra del Valle
Poeta
Gracias por el consejo.
Yo también le aconsejo no emplear tanto la coma entre sujeto y predicado. Por ejemplo, «escribir dos gerundios juntos, es realmente patético…» se debería escribir «escribir dos gerundios juntos es realmente patético». O en lugar de «El uso excesivo, demerita la calidad narrativa(…)» escribir «El uso excesivo demerita la calidad narrativa(…)».
El abuso de la coma criminal, que es como así se llama, es aberrante y muestra una torpeza narrativa, así como una falta de recursos. Abusar de la coma criminal es patético.
Por favor, le sugiero que reflexione cuando tenga la proclividad de escribir una coma criminal. El uso excesivo de comas criminales demerita la calidad narrativa y exhibe pobremente al autor… Y más cuando es un profesional de las letras.
Un saludo
Jose
PD: «Y estando comiendo, a deshora oyeron un recio estruendo y un son de esquila que por entre unas zarzas y espesas matas que allí junto estaban sonaba, y al mesmo instante vieron salir de entre aquellas malezas una hermosa cabra, toda la piel manchada de negro, blanco y pardo.» Don Quijote de la Mancha. Miguel de Cervantes.