El siglo IV d.C constituye el período de máximo auge de la arquitectura residencial rural en la parte occidental del Imperio Romano. Hispania era entonces una de las diocesis donde existían esas grandes residencias rurales reflejo del poder de sus propietarios. En este artículo, que forma parte de la revista dedicada a la Hispania del Bajo Imperio Romano, te hablo un poco más de las características de estas villas hispanas del Bajo Imperio Romano y su evolución temporal a finales de este.
Ámbito territorial de las villas hispanas del Bajo Imperio Romano
Dentro de la diocesis de Hispania destacan las áreas del valle medio y alto del Ebro, los valles del Duero y del Tajo y la Lusitania. En esta última región destacan las villas de los territorios cercanos a Augusta Emerita y de Pax Iulia.
En estas áreas destacadas los sectores residenciales de las villas fueron objeto de importantes reformas. Serán importantes en estas villas los espacios de representación pública, que se dotaron de ricos programas decorativos y de formas arquitectónicas monumentales. Todo ello dará lugar a villas importantes y mosaicos de gran belleza. Algunos de estos mosaicos han perdurado hasta la actualidad. Muchos de ellos se conservan en museos.
Ámbito cronológico de las villas hispanas del Bajo Imperio Romano
El Bajo Imperio Romano tienen entre finales del siglo III d.C y finales del siglo XV d.C. Estas villas hispanas del Bajo Imperio romano habrían tenido su auge durante el siglo IV d.C.
Dentro del siglo IV d.C. la monumentalización de algunos conjuntos de las villas habría tenido lugar a partir de la segunda mitad del siglo IV. De este modo, la monumentalización de las villas no habría sido como consecuencia de la crisis de las ciudades y de una ruralización de la sociedad. La monumentalización habría sido reflejo de bonanza económica e implicación de las aristocracias hispánicas en la administración imperial.
El fin de la importancia de las villas hispanas empezó en el siglo V d.C. A partir de las invasiones bárbaras de la Península Ibérica muchas villas se verán afectadas. o serán destruidas o sus espacios se transformarán en unos nuevos. De ello hablaré posteriormente.
Características de las villas hispanas del Bajo Imperio Romano
En resumen, se podrían enumerar las siguientes características principales de las villas de Hispania entre los siglos III y V d.C.:
- Monumentalidad.
- Existencia de programas decorativos.
- Existencia de instalaciones de producción.
- Uso residencial de las villas.
- Presencia de necrópolis.
Estas características básicas se desarrollan someramente en los siguientes subapartados.
Monumentalidad
En las villas hispanas del Bajo Imperio Romano destaca la gran monumentalidad. Esta es especialmente importante en aquellas situadas en el interior de la Península Ibérica. Generalmente se articulaban a través de un peristilo de forma cuadrangular, rectangular, circular u ortogonal, a través del cual se abren las principales estancias de la residencia.
En este aspecto podemos encontrar ocasionalmente sectores termales en estas villas. Estas termas estarían generalmente ubicados en la zona meridional u occidental del edificio. Así aprovechaban mejor la insolación e iluminación natural.
Finalmente, también destacan estancias de recepción y comedores caracterizados por la complejidad arquitectónica de sus formas. Habría una presencia notable de salas absidiadas. Este hecho estaría relacionado con la aparición de un nuevo tipo de mueble de forma circular llamado sigma o stibadium.
Programas decorativos de las villas
Existían complejos programas decorativos en estos edificios de las villas. Estos programas decorativos solían estar generalmente en las estancias de recepción, los comedores, los conjuntos termales y los peristilos. De estos programas decorativos se conservan principalmente en la actualidad los pavimentos musivos y las esculturas. Un ejemplo lo podemos ver en la villa La Olmeda.
Por un lado, los programas iconográficos de los mosaicos del siglo IV destacan por la cantidad y variedad de representaciones figuradas de carácter mitológico y de escenas vinculadas a juegos o a la caza.
Por otro lado, destaca el fenómeno del coleccionismo de estatuas, no sólo de nueva creación sino de distintas épocas y temáticas. Este fenómeno sería un medio para evidenciar la propia cultura y vinculación con el Imperio, así como podría revelar la práctica de la compra de estatuas situadas en contextos públicos que habrían caído en desuso.
Instalaciones de producción
Dentro de las villas también existían zonas e instalaciones dedicadas a la producción artesanal. En estas instalaciones destacan las destinadas a actividades económicas agropecuarias. Algunas de estas instalaciones eran para producción de vino y de aceite. Era normal ya que las materias primas (uva y oliva) eran cultivos habituales en Hispania.
Uso residencial de las villas
No obstante, el uso principal de las villas seguía siendo residencia. Muchas villas conservaron su uso residencial hasta el siglo V d.C, siglo de la llegada de bárbaros desde el centro de Europa. En el Bajo Imperio Romano, por diversas causas que no vamos a analizar aquí, una parte de los ciudadanos ricos de las ciudades se trasladaron a las villas rurales. Estas villas se convertirían en su primera residencia.
Presencia de necrópolis
En las villas hispanas del Bajo Imperio Romano también destacó la presencia de necrópolis. Tradicionalmente la historiografía las llamaron “necrópolis del Duero”, tal y como explico en el artículo correspondiente.
Estas necrópolis se caracterizaron por la presencia de depósitos funerarios homogéneos. Las personas enterradas fueron probablemente de la población campesina dependiente de estas grandes propiedades, que en algún momento podrían haber formado también milicias armadas bajo el control del propietario local de la villa. Aunque de todo esto hablo mejor en el artículo que he dicho.
Bibliografía
Además de la bibliografía descrita, puedes ir al artículo libros de historia de Hispania , donde puedes consultar con más detalle los mejores libros de historia de Hispania romana, que en parte se han empleado para esta revista nº 12.
ALVAR, J. 2008. Entre fenicios y visigodos. La Esfera de los libros. Madrid
BARCELÓ, P., FERRER, J.J. 2016. Historia de la Hispania romana. Alianza. Madrid
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MONTANELLI, I.. 2016. Historia de Roma. Debolsillo. Barcelona
Jose Palanca
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