La plenitud medieval

La plenitud medieval trata de abordar un poco más el tema de la periodización de la historia. En la entrada La periodización de la historia ya se comentó de forma genérica la división de la historia en periodos para facilitar su comprensión y su estudio. También se remarcó las ventajas y desventajas que tenía dividir en periodos la historia. Y finalmente, de forma muy breve se indicó que la Edad Media se suele dividir en tres periodos: Alta Edad Media, Plena Edad Media y Baja Edad Media. En esta entrada de La Crisis de la Historia se pretende comentar de forma general a qué se llama plenitud medieval y se realizará una breve reflexión de este periodo de la historia.

¿Qué es la plenitud medieval?

En la mayoría de libros de estudio de historia medieval se califica al siglo XIII como la “plenitud medieval”, caracterizándolo como el momento en que la civilización occidental medieval alcanzó su momento de equilibrio y máximo desarrollo. El siglo XIII fue de gran recuerdo debido al posteriormente conflictivo siglo XIV (donde entre otras situaciones se producirá la epidemia de la peste negra que produjo millones de muertes en Europa), exaltándose a partir de entonces un siglo XIII más próspero y pacífico.

Características de la Plena Edad Media

Situación política

En el plano político, en el siglo XIII aparecerán las monarquías nacionales como la francesa frente a los desgastados Sacro Imperio Germánico y el Papado. El poder público irá centralizándose y creando un sentimiento nacional que dará paso después a las monarquías autoritarias y a un continuo decaimiento de los poderes universales tradicionales de la Edad Media: el emperador y el Papa. De esta situación se habló ya en La Crisis de la Historia en la entrada La crisis de los poderes universales. Además de ello, durante el siglo XIII habrán reinados de gran duración y estabilidad, que supondrá una mejora en el plano político y social.

Demografía

A nivel demográfico la población continuaba creciendo como los dos anteriores siglos, aunque con una cierta desaceleración hasta estancarse a finales del siglo XIII. Este aumento de la población se debía en parte a esa relativa estabilidad política imperante en Europa y a un clima que favoreció las cosechas.

Economía

Económicamente el mundo rural goza de prosperidad gracias a la climatología y al desarrollo tecnológico, por lo que trajo una reducción del hambre. El desarrollo agrícola y artesanal provocó un auge del comercio, de las ferias comerciales y del desarrollo de la economía monetaria.

Sociedad

A nivel social, existe una sociedad feudal, estructurada y jerarquizada en tres estados (nobleza, clero y trabajadores) y un auge de las ciudades. La cultura medieval llega a su punto culminante, con la aparición de las universidades y el pensamiento cultivado en ellas, la escolástica. Asimismo, se inicia el arte gótico, que traerá consigo una serie de innovaciones arquitectónicas y constructivas.

Reflexión acerca de esta periodización de la historia

Ya se comentó anteriormente las ventajas de realizar una división de la historia para facilitar su comprensión y su estudio. Mediante esta división de introdujo este periodo de plenitud medieval. Con el término de Plena Edad Media se quería indicar un periodo de transición desde una «época oscura» imperante en la Alta Edad Media hacia una Baja Edad Media donde se darán las condiciones necesarias para el Renacimiento cultural europeo y el auge de os estados nacionales.

Por tanto, mediante estas bases impuestas, la plenitud medieval sería el cénit de la Edad Media, donde se tendría una mayor estabilidad política y social, donde se darían las condiciones idónenas para que llegara un Renacimiento y pasar a una Edad Moderna.

El concepto de Edad Media ya trae en sí diversos debates. El propio término surgió con un factor peyorativo que quería indicar un periodo de transición entre la cultura antigua grecolatina y el renacimiento de la cultura de la antigüedad en la Italia del siglo XV. Posteriormente, diferentes corrientes historiográficas han puesto en valor la historia ocurrida durante la Edad Media, recordando innovaciones técnicas, creaciones literarias e innovaciones arquitectónicas. También se amplia la barrera espacial al respecto, ya que se incluye la cultura árabe y el Imperio Romano de Oriente (el Imperio Bizantino). Como consecuencia, se pone en relieve la historia de la Edad Media y se le va eliminando ese elemento peyorativo surgido en la historiografía más clásica.

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Figura 1. Mapa político de Europa en el año 1190. Fuente: Wikimedia Commons

La plenitud medieval. Conclusión

Considerando que la Edad Media no fue ese periodo tan oscuro como dice el estudio de la historia tradicional, no tiene tanto sentido emplear ese término de plenitud. Sí es remarcable el hecho que el periodo considerado como Plena Edad Media es un periodo con mayor estabilidad y con mejores condiciones económicas que siglos anteriores y posteriores. Además de ello, facilita el estudio de la historia. Pero encasillando la historia en uno u otro periodo no podemos ver con facilidad la evolución de los hechos históricos, de la sociedad, la economía, la cultura.

En un periodo tan interesante como es la Edad Media se ha de tener en cuenta todos estos factores, empezando por los años de caída del Imperio Romano de Occidente, para comprender mejor la historia ocurrida en Europa durante esos siglos. Si bien en La Crisis de la Historia se seguirá empleando la división en periodos de la historia ya que facilita su estudio y comprensión, se intenta remarcar que se pretende en un futuro eliminar las barreras de los periodos, entre los que se incluye la Plenitud Medieval. Tarea difícil, pero interesante y hermosa.

Bibliografía de consulta

Pernoud Regine. Para acabar con la Edad Media. 1998. Olañeta Editor

La plenitud medieval por La Crisis de la Historia se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.

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Jose Palanca

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